El metabolismo está basado en los cambios que se producen en las sustancias a través de las cuales se alimenta nuestro organismo como la grasa, los hidratos de carbono, las proteínas, las fibras y todo lo que contribuye de un modo u otro al aporte de energía y al funcionamiento vital de nuestro cuerpo.

Cuando el metabolismo se acelera, se eliminan más cantidades de energía por lo que el cuerpo debe administrar más sustancias para su funcionamiento y es entonces cuando se empieza a perder peso y a adelgazar, a la vez que se tonifican los músculos y se oxigena la sangre.

Existen algunos trucos o hábitos que ayudan a mantener el organismo a un nivel adecuado para que funcione correctamente y contribuye a limpiar, tonificar y adelgazar el cuerpo. Uno de los más importantes de estos hábitos es el hecho de respetar las comidas. Es preciso que se distribuyan adecuadamente la comidas del día para que no pase mucho rato entre unas y otras ya que el hecho de no comer durante muchas horas provoca que el metabolismo se ralentice y además aumenta las ansias de comer con lo cual, en la próxima comida, se consumirá más de la cuenta.

Por otro lado, no es recomendable realizar dietas rápidas (milagrosas) o muy bajas en calorías ya que en el momento en el que el organismo deja de consumir un mínimo de mil calorías diarias retiene las reservas y no las elimina por lo que no solo se van acumulando sino que además no permite adelgazar. Además, este tipo de dietas rápidas tienen un efecto negativo en el estado anímico de las personas que las realizan ya que tienden a cansar y a deprimir.

Por lo que hace referencia al consumo de ciertas bebidas, se tendría que eliminar la cerveza ya que a parte de alcohol, contiene una gran cantidad de hidratos de carbono y muchas de las sustancias que la componen se metabolizan en el cuerpo en forma de grasas.

Si que es recomendado consumir un alto nivel de fibras ya que contribuyen a hacer más efectivas las funciones del organismo evitando que algunas de las sustancias que se ingieren se procesen en forma de grasas. Además, aunque no acelere el metabolismo, produce una sensación de saciedad del hambre que ayuda a no comer con ansia.

Finalmente se recomienda realizar algún tipo de ejercicio (preferiblemente aeróbico) que ayude a eliminar toxinas y a quemar grasas a la vez que oxigena la sangre y aumenta la calidad de vida, siempre y cuando se realiza de forma regular y sin excesos.

Todos estos consejos deberían convertirse en hábitos que nos ayuden a estar más saludables además de propiciar unos mejores resultados en la realización de cualquier tipo de dieta, siempre y cuando sea equilibrada.