En este extraño mundo existen lugares que cobran impuestos por las cosas más insólitas.Entre estos impuestos encontramos al de la obesidad. En algunos sitios la preocupación por erradicar el sobrepeso ha llevado a cobrar impuestos elevados a algunos alimentos. Un claro ejemplo es Dinamarca, un país con un alto índice de obesos al que le cobran precios más caros a productos como la mantequilla o el aceite.
Otro sitio en donde cobran este tipo de impuesto es en Chicago, en donde desde el año 2009 cobran impuesto a las golosinas.
En sitios como Arkansas (Estados Unidos) se ha establecido un impuesto del 6% a las personas que realicen tatuajes o coloquen piercing. Este impuesto ya tiene una década desde su implementación.
Un impuesto realmente insólito y sin ningún motivo que pueda parecer coherente es el que se debe pagar desde el año 2005 en Maryland, Estados Unidos, donde se deben pagar 30 dólares al año por tener un inodoro dentro de la propiedad.
En varios sitios del mundo tener perros implica tener que pagar impuestos. En algunos lugares el monto está establecido desde hace varios años, en otros sitios, como Sant Feliu desde el año 2013 se cobraran hasta 35 euros a las personas que decidan tener un perro.
En Carolina del Norte aquellas personas que elijan tener un animal doméstico deberán registrarlos por ley pagando una tasa anual si el animal esta esterilizado, pero en el caso de que no lo esté la tasa incrementa su valor hasta siete veces.