Las islas Galápagos fueron el primer lugar del mundo inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial en 1978, y su aérea protegida se aumentó en el 2001.
Este hecho, más que proteger a las islas Galápagos, tuvo un impacto negativo (para su habitat) debido a la afluencia masiva de turistas que llegan cada año a visitar la isla de donde es originaria la tortuga que inspiraría a Darwin su teoría de la evolución.
Ahora la UNESCO ha declarado a las islas Galápagos (y también al parque nacional Niokolo-Koba de Senegal) en la Lista del Patromonio Mundial en Peligro.
La Ministra de Turismo de Ecuador, a donde pertenecen las islas Galápagos ha visto con buenos ojos la medida que servirá para corregir los errores pasados y “asumir que se necesitan acciones decididas y coordinadas para corregir errores y problemas existentes”.